Atame las agujetas, amor
para que no escape mi alma
de las huellas del asfalto,
esconde mi voz, mi cielo,
que un rumor de ángeles llama
y no quiero responderles,
una lágrima resbala por la niña
que esta tarde fui en la fiesta
entre infantes, dulces y piñatas;
atrapa mis miradas, corazón,
para que veas la casa en el risco
que resguarda el amor que te tengo,
envuelveme con la niebla, vida,
que no sienta el frío del cuerpo
bajo el disparo de su olvido.
Flor González
15/12/07 Me gustaría poder sacarte de mis pensamientos.
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