Fue un beso
con la profundidad de una sinfonía,
como quien siembra una bromelia
en el árbol más alto de la selva.
Fue un beso
que en su despedida fue más entrada
como quien da la bienvenida
a los últimos héroes después de una guerra,
sí, con esa nostalgia,
con esa necesidad en el alma.
Fue un beso
con fuego en los labios
con pasión en la saliva
con sed inagotable
con ambrosía de quererse.
Fue un beso
que se pierde en las uvas
en los puertas de una alacena,
como quien se aloja en una perla
sin permiso de la almeja.
6/12/07 Yo si fuera tú no te dejo ir.
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