Sábado que requiere mi cordura. Sábado que deseo morir. Día en que todo me cuesta trabajo, hasta respirar. Cómo tomar la decisión de luchar por el amor cuando no hay nadie que desee que luche por él. ¿No hay un sólo hombre para mí en todo el planeta?
Estoy en el momento en que me siento fuera de contexto, donde se agudiza mi diferencia con el resto de mis congéneres, donde los problemas me ahogan en un vaso de agua.
Ya son las 7:30 y debo alejarme del blogg para poder organizar lo que resta del año. Hay muchos problemas por resolver y hacerlo sola, hoy me pesa mucho. Sí, siempre he estado sola y no es un eslogan publicitario para ganar la lástima pública, es una realidad en mí.
Esta navidad me está convirtiendo en un caracol, ya siento la baba que va construyendo mi caracola. Me encerraré de una vez. No quiero saber de ti, de que vives bien sin mi, que no te hago falta, que ya no me necesitas.
El amor duele mucho y como yo tengo tanto, se me desborda, por eso me duele más. Me duele que no estes junto a mí. Me duele que prefieres compartir tu vida con mujeres "plaga de langosta" que comen tus raices, que comen tu sonrisa, que comen tu corazón,...
Estoy enojada conmigo por no querer usarte, por permitirte libre albedrío, por pretender que vengas por tu propio pie...
Estoy enojada conmigo por estar enamorada del amor, por imaginarte escondido en cada mirada que cruza en mi camino, por ambicionar un amor puro y desinteresado, por ser una terca romántica del próximo siglo, por creer las predicciones que este año serías mío.
Las cartas de la vida y los caracoles del corazón decían que el amor llegaría este año, ya va a terminar el año y ese amor no llegó... Sé que el amor vendrá en alguna ocasión, mientras haya vida hay esperanza ¿no?, pero no es el bálsamo que necesita hoy mi corazón abandonado, cuarteado de soledad, quebrado ante la detonación de ilusiones vagas y difusas que solo se han generado en su mente... más no en su realidad.
Hoy solo quiero desahogar mi dolor. mi desesperación. mi rabia. mi furia. mi coraje. mi envidia. mi angustia. mi desolación. mi llanto. mis nudos en la garganta. mis grandes frustaciones.
Solo... quisiera estar muerta... para no sentir.
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