Cómo comprender tu ausencia
si lo único que deseo es estar contigo,
pasear mis dedos por tus cabellos,
zambullirme en la miel de tus ojos,
peinar tus cejas, una y otra vez.
Cómo aceptar que un mar te aleje
en el momento que tu amor es grande,
si yo te amo por la proeza de no verme,
por el sacrificio que nadie te pide,
porque sólo me importas tú.
Cómo pretender que la vida sigue igual
si hay más pájaros en la ventana
anunciando que no volverás, ya más.
Cómo dejar de pensar en ti
si lo que más ansío es morir contigo
en cada lunes de mudo timbre a la puerta.
Cómo terminar estas palabras
cuando los nudos asfixian en la garganta
y el corazón me explota desolado.
Este domingo no lleva nombre porque tal vez mañana me atreva a ponerle el tuyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario