miércoles, 26 de diciembre de 2007

Sólo por hoy voy a ser feliz

Esta mañana el día tiene más sol, hace varios amaneceres que escucho a los pájaros sobrevolando las azoteas con algarabía en sus trinares.
Ayer fue una experiencia inagotable de desagüe salado, no dejaban de fluir mi sentimentalismo, estaba muy emotiva, afortunadamente mis hermanos y sus familias tuvieron accidentalmente el tino de venir a horas dispares a lo largo del día, permitiendo por un lado que pueda dar rienda a regodearme en mi propia depresión y salir de cuando en cuando a la superficie a tomar oxígeno en cada visita.
Mi cuñada muy amablemente, creo que vio mi casa echa un desastre, todavía continúa así, justo ahora me hago el propósito de levantarla, que acomodó las cosas de la alacena, aunque le insistí que no lo hiciera, ella lo hizo, cosa que no me molestó hasta que por la noche fui por el café para prepararlo. Uff, nada más molesto para mi depresión que el supuesto orden. Claro, ella ordenó de acuerdo a las necesidades suyas no las mías, veinte cosas que no uso estaban al frente y él bote de café que tomo (hay varios estilos pero yo sólo tomo uno en particular) y el sustituto de crema, ambos, hasta el fondo.
Quiero tomar una bolsa de basura y la tapa de la caja estaba custodiada por un montón de cosas que no me sirven. Porqué la gente cuando quiere ayudarte no piensa en tus necesidades, en tu personalidad? te ayudan pero de acuerdo a sus propios deseos. Se agradece la intención, pero mejor hay que abstenerse.
Por muy rara que parezca, soy una persona servicial y amable, pero no soy ofrecida ni me meto donde no me llaman. Estoy dispuesta a prestar ayuda a quien me lo solicite pero que especifique que quiere. Tampoco me agrada que me "den ayudas" que no pido.
Hoy no fui al gimnasio, me siento desanimada. Sí, sé que por eso mismo debí haber ido, pero hay momentos en los que debes intentar sacar todo eso que hace daño por dentro. Es como me encuentro, con mucha cochambre por mi interior, y estoy tratando de lustrar las partes que más oxido tienen.
Veo mi casa echa un basurero y acabo de recordar que ayer actué no sé si en forma adecuada con mi hija. Es una niña. Por la mañana de ayer, después de destapar sus regalos le pedí que en una bolsa colocara la basura para que no estorbe el paso y no nos vayamos a lastimar (en mi depresión andaba como fantasma sin zapatos por los suelos). No me hizo caso y por la noche, precisamente al levantarme por el café, entraba a la cocina, Nina daba un giro corriendo de la sala entre amiguitas hacia su habitación, en cámara lenta vi como tropezó con la caja grande de la nueva casa de muñecas (en ese momento pude detenerla) pero no sé si estaba yo tan deprimida que quise que ella se dañara para que entendiera la razón por la cual le pedí que no dejara basura al camino. Para ella, la culpa la tuvieron mis revisteros que fue el lugar donde fue a caer, lastimándose con la punta de uno de ellos y terminando, de rebote, en los pisos.
Vi su cara de sorpresa, de no saber que hacer, yo... sentí el deseo de socorrerla, pero en fracción de segundos, como en un escaner, vi que ella no tenía nada grave y aproveché su dolor para recordarle de esta manera mi orden matutina: -¿Te dolió? espero que haya sido el suficiente para que te des cuenta la consecuencia de tu actos! Desde la mañana te pedí que quitaras tu basura, precisamente, para que no te lastimaras.
Y no hice por levantarla. Desde la cocina escuché sus quejidos, que trataban de salir en volumen bajo. Su amiga y mi sobrina, sorprendidas con mi actitud, la auxiliaban. Nina me conoce y sabe que puedo ser muy cruel cuando es necesario, pero las otras niñas, no creían que yo hubiera sido capaz de reaccionar de esa manera.
Pasados uno o dos minutos fui a ayudarla a levantarse, seguía en el suelo, le revisé el golpe y la abracé. Su justificación fue que la culpa era de los revisteros y no de su caja de juguetes. Ante tal necesidad volví a soltarle y le pedí que tomará la bolsa y recogiera su basurero.
Por supuesto que me dolió verla sufrir. Cómo es posible que uno tenga tiempo de reaccionar ante una situación imprevista, reflexionarla y tomar una decisión? siento que tuve el tiempo para decidir. No sé si hice lo correcto pero eso sí, hice lo que consideré correcto para su formación.
También me pregunté sino fue a raíz de mi depresión que dejé que ella se lastimara para que tuviera un poco de dolor como el que yo estaba sintiendo ayer. Si fuera así estaría normal, creo, pero sí me dolió su sufrimiento, la verdad es que no hubiera querido que tropezara.
Ahora sólo lo cuento al blog, porque ella, aun con moretón, no tuvo mella en su vida. Lo recuerdo más yo.
Tengo hambre, es un buen síntoma, no? no tengo ganas de preparar el desayuno, pero eso es siempre. A falta de Abi, que está de vacaciones con sus padres, tendré que calentar lo que queda de la cena navideña. Limpiar la casa? no creo tener tanta voluntad todavía. Por lo menos me bañaré, la última ducha fue el 24, qué horror!
Desayunar, bañarse, ponerse guapa, salir a reconocer las calles... es un buen comienzo.

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