viernes, 2 de noviembre de 2007

La mujer equivocada

Sólo por tratarse de ti
completaré la canción que hace mucho escribí,
me enfrentaré al mar
desnuda y con la puerta abierta.
Soy la compañera de los fantasmas
quien socorre los daños de las almas
el imán de los infortunados,
el agua de los sedientos,
el valium de las soledades viajeras.
La amante infiel del capitalismo
la huerfana de hijos
la que no puede olvidarte
y te recuerda en cada nota de esta canción.
Y es que tú eres mi segunda parte
y no la peor parte...
sino la más humana, la más entera.
Donde dejo caer la gota de sangre
que esconde el pacto
ante la ausencia de compromiso.
Porque la espera es eterna
y las hormigas ambrientas
me suben por las piernas,
Me entrego a los sueños
y en este sueño continuo
tú eres un cariñoso complice
que me besa al compás de la tarde.
La que le hará el amor
a tu parte pervertida,
Quién envenenará al DrJackel
La que ha despertado
después del susurro 14
y ya no te encontró.
La que te cortó el cordón umbilical,
quien te ofrece gustosa
el beso más dulce
aún bajo la cantera del infierno.
La que te regala sus alas
para llegues pronto a mí.
La que despides para no manchar,
La bromelia que deseas cultivar
pero sé,
necesitas más que ganas, voluntad,
necesitas...
recuperarte a ti.
Y es así,
que vuelvo a ser:
La mujer equivocada,
la que se va,
la que dejas ir.


Flor Glez P

2 nov 07 porque no quiero dejar de escribir.

1 comentario:

gaby dijo...

me identifico montones con este poema, es realmente hermoso!!!