domingo, 4 de noviembre de 2007

HUBO UNA VEZ...

Hubo una vez una herida
que no quería sanar...
el dolor le recordaba que estaba viva.

Hubo una vez una historia
que no tenía fin...
resplandecía con el sol y las estrellas.

Hubo una vez una llama
que no deseaba apagarse...
la luz bullía fogoza en su interior.

Hubo una vez un gigante
que enfrentaba molinos...
a cambio de tardes esplendidas.

Hubo una vez un dragón
que cultivaba jardines...
con flores eternas para su amor.

Hubo una vez una princesa
que bailaba a la luz de la luna...
para atrapar luciernagas y libélulas en su corazón.

Hubo una vez un árbol
que pintaba nidos en sus ramas...
con la esperanza de abrigarte.

Hubo una vez un cisne
que extendió sus alás al viento...
para ir al encuentro de su lago anhelo.

Hubo una vez un poema
que se escribía a sí mismo infinito...
en la suave quietud de mi morada.


Flor Glez P

4/nov/07 Con la implosión del amor en el pecho, esta mágica mañana de domingo.

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