domingo, 11 de noviembre de 2007

DAME... sólo dame

Dame
un beso
que no sea eterno.

Dame
un suspiro
que amarre tobillos.

Dame
un pestañeo
que dure cien años

Dame
el aroma
de veinte noches en alta mar.

Dame
las palomas
de tus manos,

las caricias
de tus poros,

la claridad
en tu obscura mirada...

el contorno de tus cejas,

los huesos de tus piernas,

el inicio de tus canas,

tu cicatriz en el párpado,

tus bigotes relamidos...

Dame
la médula
que reinicie mis días.

Dame
una noche
que dure tres horas.

Dame
una mentira
con disfraz de verdad.


Flor González

11/Nov/07 En una mañana de domingo en que el amor se desborda.

No hay comentarios: