Plegaria en el día del niño
En la espera de la renovación de la humanidad,
buscando que resplandezca la luz,
junto a mi hermano maya,
quisiera estuvieras tú.
Me siento bajo el arce del polo sur
y es igual al maple del norte boreal,
admiro el color de sus hojas
y la forma en que se deja amar por el viento.
Tomar mate en la avenida de Julio
no tiene nada de amargo
comparado al recuerdo nebuloso
de lo que alguna vez fuimos,
por el contrario, de a poco,
disfruto la calidez dulzona
de la bombilla con la yerba.
Fiel a mis adicciones,
a surgido una nueva,
respirar y exhalar por las tardes,
mientras el sabor del mate
recorré, junto contigo,
un paseo por la pista de mis venas.
La oración se hace presente
en las plegarias nocturnas
pidiendo amor, paz y salud
para ti y la humanidad donde sea que se encuentren.
Flor González 30 abril 07
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