la salud...
Dejarte, es pasajero.
Voy por mi sonrisa a Cancún,
a ver el sol de mis días,
quitar el polvo acumulado en mi ausencia.
Permanecer abrazada a tu valle
es mi estigma de muerte,
tubular mi cuerpo al edredón
esconder las manos del agua fría.
Sólo quiero ver sus ojos,
escuchar su afirmación,
descubrirle en el jardín,
beber la miel de su amor.
Dejarte, es una ilusión.
Vives labrado por mis venas,
el principio del amanecer,
la primicia de mi despertar,
la esperanza de un comenzar.
Flor González
12/03/08 Te escucho hablar y escribo. Me mirás, te veo y escribo.
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