domingo, 4 de mayo de 2008

En mi cumpleaños

Este amor que no me muere en mí,
cómo le termino, cómo le resisto?
dime.

Hola, cómo estás?
Hace mucho que no sé de ti...
En qué país andas ahora?
Veo que no olvidaste mi correo, gracias por escribir.
Sabes que ya no te espero?
Pero cómo puedo quitarme el dolor de no tenerte?
Sabes que aún me pregunto cómo hacerte entender que tú eres mi carne y mi sangre?
Y por las tardes, caminando por la playa, no sé que más hacer para llamar tu atención
y lo único que sigo haciendo es regalándote mi corazón (mientras se escucha el sonido mágico de las gaitas, suave, impregnado de praderas, que baja de la montaña..).
Cinco días de enfermedad, en soledad.
Cariño, no importa, en mis labios llevo el sabor del instante de amor,
y tu imagen, tu rostro, esos ojos que me enamoraron en la galería al segundo.
Extrañamente sigues aquí, en mí, en el viento, en la luz, en la oscuridad...
No importa el dolor de mi cuerpo porque el amor me suspira, me revitaliza.
Sabes, amor, cuando viene el sol a mi ventana todo vuelve a estar bien.
No importa tu ausencia, no importa tu olvido, si el sol no me abandona.
y su las flores se marchitan en los floreros... pondré más y todo estará bien.
También cambié la posición de la casa en el mapa, para que los ogros no la encuentren,
pero puse una luciernaga en la puerta para que tú nos distingas.
Al final, voy de nube en nube con la esperanza de encontrarte,
sumo las gotas de las grandes olas del caribe reintegrándote,
espero descubrirte detrás de las miradas que se cruzan ante mí,
y si algún día lo logro prometo hacerte muy feliz.
Flor González
03/mayo/08 Diciendo en mi cumpleaños que me libero de ti, pero aquí me tienes, piense y piense en ti, eso no es liberación, no? Vos podés decirme cómo se le hace? Por lo menos mandá la respuesta.

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